Embodiment se refiere a la idea de que nuestra percepción, emociones y acciones están profundamente influenciadas por el cuerpo en el que habitamos. En lugar de ver al cuerpo como un mero contenedor físico, el embodiment lo reconoce como un medio a través del cual experimentamos y nos relacionamos con el mundo. Es a través de las sensaciones corporales y la conciencia física que las personas desarrollan su sentido de identidad y presencia en el entorno. Este enfoque sugiere que la mente y el cuerpo no están separados, sino que interactúan de manera constante, lo que significa que cómo nos sentimos respecto a nuestro cuerpo afecta directamente nuestra manera de pensar, actuar y vivir.

La profesión de esteticista tiene un impacto directo en el embodiment del cliente, ya que mediante los tratamientos que ofrecen, ayudan a las personas a reconectar y sentirse mejor con su propio cuerpo. Al aplicar técnicas de moldeamiento corporal no invasivo, por ejemplo, la esteticista no solo mejora aspectos visibles del cuerpo, sino que también influye en cómo el cliente lo percibe y experimenta. Al proporcionar un entorno de cuidado y bienestar, las esteticistas contribuyen a que el cliente se sienta más seguro, consciente y satisfecho con su cuerpo, lo que fortalece la relación cuerpo-mente y fomenta una experiencia de embodiment más saludable y positiva.